miércoles, 6 de febrero de 2008

Nada

No dijo nada
No respiro siquiera
Retrocedió sobre sus pasos y
Giró una dos tres veces

Gimió, se sacudió los rizos
Tomó aire
Deshizo sus palabras
-Ella- Hizo su papel muy bien

-Él- Le dio las gracias
Por devolverle el odio
Caminar y aullar
Hartado de tanta luz

Y por primera vez fue demasiada dicha
Semejante belleza era imposible
Lo afectaba tenue, salvaje, audaz
Tonta, mentirosa


Seca, callada, por siempre triste
Una vez más estaba desnudo,
Una más había corrido
Una última vez quiso explotar

"Solo soy un pequeño bastardo
Un maldito sinvergüenza
Inventando certezas
Gracias, por negarme una sonrisa
Por incendiar mis huellas",
Dijo enterrado en su cenizas
Perdido en sí mismo,
buscando respuesta y
a su propia sombra

"Quítame los ojos,
Muérdeme la piel,
Quiero quemarme en
Ese dolor incierto
Que me recuerda a ti.
Miénteme una vez más,
Aliméntate de mis deseos
De la lujuria",

la última, la última..

1 comentario:

©Claudia Isabel dijo...

Maravilloso poema, profundo y apasionado. Un gusto leerte
Saludos desde Buenos Aires.