martes, 28 de agosto de 2007

Poder volar

Yo también soy como un caballo.
La vaina gris
que fustiga tu cansancio.
Un pétalo raído
de la sombra
de esta botella.

Me gusta pensar que la raíz
transeúnte infiel
de este cuello quebrado
se rinde
al lodo blanco
de una voz que se apaga.

Quiero arrimarme al deseo y
serle fiel.
Pensar
que triste al fin,
es lugar común
entre los dos.

Y es que los adioses
son murmullos,
casi gotas
en un rostro taciturno.
Yo libélula,
quiero volar más allá.



2 comentarios:

angélica beatriz dijo...

Qué lindo pero triste poema mi querido Rudy.

Escribes con la piel que cubre tu alma...

Me ha gustado encontrarte.

Muchos besitos desde México.

su dijo...

es mutuo niña de medios cielos y luz de oscuridad...