domingo, 26 de agosto de 2007

Para no volver


Surcó la noche

y

llenó la esfera

de una penumbra

tan callada,

tan muda

que el viento

silbó

para

no perderse.

1 comentario:

Fer dijo...

Fuertísimo... Palabras justas para momentos que muchas veces nos dejan sin palabras...
Me gustó mucho este poema
Un beso, sigo leyendo