Los ecos rotos del miasma inerte, un moribundo, el hambre del niño. El tic-tac en las arenas de un reloj. Un suspiro. Tu sombra, la mía, los gatos y Cortázar. Análisis, juegos, sonrisas y lágrimas. La palabra y su eterna voz. Melancolía y sus amigos. Andar. La vida, la muerte...la belleza.
6 comentarios:
Qué dulce es ser huésped de esa otra mitad...
Preciosas letras mi Rudy querido...
Como siempre, llenas de tu sensibilidad y dulzura.
Mil besitos mi amigo hermoso.
Bellísimo escrito, besos!
Gracias, rudy, por pasar por mi casa...
Yo , empiexo a visitar la tuya, ocn permiso
Bueno, que alojar a otro, ser hospitalario, huesped, tienen todo un sentido para mí.
ya conversaremos más ampliamente sobre albergues y albergados, huéspedes y hospedajes, ya que en cada estación, en cada cuerpo suele ser distinto.
Un beso
Te envio un saludo; visite tu casa y sin permiso, bueno es siempre positivo saber que hay lugar abierto a la poesía
Un abrazo
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