miércoles, 5 de diciembre de 2007

Como ellos

Odio las balas su grito desaforado y esa violencia con que silencia los pasos Las odio más por estar tan cerca por respirarlas y saber que aunque no lo quiera son parte de mí De este parque esta maldita ciudad de este puerto imbécil que se empeña en sacar mi peor yo No me gusta huir pero lo hago Ni quedarme callado y aún así no denuncio Quiero unirme a la lucha pero sé que ese ya no es mi derecho o voltear la cabeza y marchar a otro rumbo fingiendo que no pasa nada que los gritos la sangre y ese olor a fuego gastado son solo delirios Pero sé que eso no es cierto Que ya me han alcanzado que no soy Keyser Soze Ahí están mamá mis hermanos y sobrinos los inocentes los próximas víctimas Odio a esta gente de mierda por no dejarse ayudar por fornicar con la desgracia por burlarse de mis buenas intenciones Por hacerme la vida difícil desde que abrí los ojos por no sonreír con mis bromas y haberse olvidado que muchos de ellos fueron ‘amigos’ míos Y aunque los cuchillos y la sangre ya no me convulsionan es doloroso que esta violencia sea parte de mí que me obligue a mantenerla dormida Sí mi barrio pero nunca mi casa Ese parque indemne que tantos golpes ha visto de mí y en mí tantos goles y sonrisas Pero siempre tanta y tanta sangre Pena dolor odio comprensión Todo todo todo Pero en este momento con el pasto una vez más pisoteado y casi inexistente las sirenas y los pocos uniformes en retirada por la mierda pahtfinder apedreada y destartalada y las putas tías arañando a quienes vuelven a fallar Odio el abuso de ambos lados la desidia y este dolor casi físico que me pone los ojos a temblar haciéndome sentir un cobarde Odio a la horda de malnacidos que se sienta frente a casa frente a los niños lanza meadas a todas horas con sus casas a tan pocos metros Me lastima su fiereza y cobardía su voz pusilánime y mal articulada su sometimiento para actuar siempre en jauría Por eso los odio en este momento no por que crea que soy mejor que ellos no porque me haya peleado con más de la mitad y oyes me odien más Ni por tener en mi cuerpo varias recuerdos de esas faenas Los odio en este instante más que nunca porque quiero creer que solo la paz es el camino pero me sacan la lengua creyéndose dioses y asegurándome que cualquier mañana de diciembre es buen momento para demostrarlo


Y sé que es así

PD. esto no es poesía, es tan solo dolor

lunes, 24 de setiembre de 2007

Esa noche con A

Vienes y te vas como el humo en otoño.
Parpadeas entre las sombras y me robas
los suspiros que no tengo.

Derramas dos minutos que me persiguen
calladitos, casi rotos.
Al aire.

Y el árbol ríe,
mientras sus hojas bailan sin completar la nota.

Pues la mesa negra del zaguán de en frente,
nos mira resignada.

No son suficientes las risas,
ni las miradas,
ni siquiera el hueco sordo que sobrevive.

Solo mírame y
guiña otra vez.
Para volver a creerte.

martes, 18 de setiembre de 2007

Amor, un hermoso lugar común


"El amor es irremediable"

Ya hace varios años Vargas Llosa escribía -en La Tía Julia y el escribidor- que “el amor no existía, que era una invención de un italiano llamado Petrarca y de los trovadores provenzales. Que eso que las gentes creían un cristalino manar de la emoción, una pura efusión del sentimiento, era el deseo instintivo de los gatos en celo disimulado detrás de las palabras bellas y los mitos de la literatura”. Yo no le creí, pero él tampoco.

La posición de Fromm es algo distinta, él asegura que el amor es un arte y, como tal, una acción voluntaria que se emprende y se aprende, no una pasión que se impone contra la voluntad de quien lo vive, sino más bien una decisión propia. Nietzsche añade que aquello que por amor se hace, "siempre está más allá del bien y del mal", dado que no tiene nada que ver la justicia, la moral o lo correcto y sí con el deseo.

Quizá por ello, esta palabra fue elegida como la más bella de la lengua española por más de 41 mil internautas, convocados por la Escuela de Escritores de España en 2006

Pero ensayemos. Un significado, una diatriba, un alcance, un hermoso exabrupto. El amor es espontáneo, travieso, rebelde. Algunos incluso lo han tildado de ciego. Yo, como Onetti, prefiero pensar que es absurdo y maravilloso.

Que es una esquirla, un pétalo, una bala perdida. El amor nos hipnotiza, nos lleva. El amor siempre es un viaje, en ocasiones hacia lo incierto, pero a veces, es necesario perderse para encontrarse.

El amor es un estado, una comunión, una promesa. Es humano y divino. Quema, sufre y lastima. Marca, da miedo. Está en todas partes y nos toca. Es omnipotente. Es sin lugar a duda “el tema”. Recurrente quizá, pero siempre valdrá la pena.

Camus decía que el modo más cómodo para conocer una ciudad era averiguar cómo se trabaja, cómo se ama y cómo se muere en ella. Marguerite Duras tiene un ‘tratado del amor’ en El amante, Wilde afirmaba que “todos los hombres matan lo que aman” y Julito Cortázar trataba de no pedir mucho en
Happy New year.

Lo hizo Moro no solo en Amor a Muerte, Whesphalen en Te he seguido, Varela en Dime: “dame tu tacho de basura/ la quemaré te lo prometo/ ni siquiera la voy a guardar en mi memoria/ la aceptaré…”. Aún Vallejo sucumbió al amor.

Sin embargo, me quedo con lo dicho por Gabo, en El amor en los tiempos del cólera: “Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados”. 

Publicada en 1985, corrobora esta apreciación. Es más que todo un compendio acerca del amor y sus múltiples variantes. Un tratado sobre el corazón y su gente, el tiempo y las rebeldías, la memoria y sus laberintos. Un compendio sobre las relaciones humanas y sobre quienes se sobrecogen a ellas, los escogidos y aquellos que le sacan la vuelta a la vida.

Y es que el amor es la negación a la muerte, es trascender. Solo hace falta desmembrarlo un poco para comprobarlo: A = Negación y Mortis= Muerte. Parafraseando a Eielson podría afirmar que es “un saxofón que no da tregua”, pero iré más allá. El amor es una lágrima rota, una cigarra, una hermosa mentira recogida de un país absurdo.

miércoles, 12 de setiembre de 2007

pedazo de recuerdo

...
ayer
como antes
descifro tu parloteo
mientras te envuelves célibe
entre casas que no conozco

Trastabillas
forcejeas
muerdes
tientas
lloras
arañas

Enciendes
mi otra mitad
La acaricias
abrazas y
te vuelves
su huésped



sábado, 8 de setiembre de 2007

arráncame la vida

a pedacitos
con esa sonrisa siniestra
con que se miran los justos

nosotros
los más justos
aún no hemos aprendido

suavemente y entre susurros
en esta noche de invierno
que no necesita motivos

derramando
la extorsión del veneno
que he ayudado a macerar

arráncamela

despiértame
violéntame
mantenme vivo

lenta
calladamente si quieres
no abriré los ojos

miércoles, 5 de setiembre de 2007

Anhelo

QUIERO
SER
PÉTALO
DE
UN
CÁLIZ
SECO

                           GARGANTA
                           QUE
                           YACE
                           EN
                           TUS

                           MANOS
                           ... ... ... ...





martes, 4 de setiembre de 2007

Vieja lección

Es la teoría
una dulce “razón”
para decir mentiras.

Acaso de norte
indulgente,
liviano
tumor de papel
tatuado
en sangre vegetal.

Una lápida
llena de mierda.
De todos nosotros.

¡Así la siento!
Título insigne,
payasada sin luz.
¡Anémica!
Albatros
de pico roto.

Ley de los buenos fracasos.
Teoría.
Nada.

lunes, 3 de setiembre de 2007

poema

poema

solo
una vez más
quiero voltear la pared

me he cansado
de deletrear el silencio
de acuchillarlo

no termino
de pasar
su sangre

tanto grumo
tanto quejido
se me queda en la garganta

toso una
dos
tres veces

pero solo alerto
a esa luz blanca
obsesionada por tocarme

y nuevamente
las voces son más altas
que mis propios pensamientos


domingo, 2 de setiembre de 2007

R



Eres el pecado
que brisca lentamente
la manzana de Adán.

Enredadera célibe
que me incas
con tus iris en miel.

Ondulante criatura
que hipnotizas
-las sobras- de mi sentido común.

Ríes y mientes,
serpiente endémica.

Flagelas la timidez y
buscas mi lengua asesina.

Eres accidente
que escozor timbra
en mis heridas.

Temblor de papel
que cortas mi sentido y
sangra el deseo.

Dentro de la copa
que cada tarde,

a las seis, compartimos.


viernes, 31 de agosto de 2007

¿La Literatura puede cambiar algo?

Me inclino a que sí. A que Huxley no se equivocó cuando escribió Un mundo feliz, pronosticando la barbarie que se le venía a la Humanidad. Sí, a esta humanidad tan llena de errores y de fachadas sin resolver. A un mundo lleno de seres perfectos escuchando qué comer y cómo dormir. ¿Qué pasará si de nuevo hacemos oídos sordos…? “Revolcarse en el fango no es la mejor manera de limpiarse”, decía el maestro. Y eso es tan práctico y fácil de entender que casi duele.

Pero en estos tiempos de inmediatez, de Internet y desengaño, qué podrán hacer las letras para dejarnos respirar, para devolvernos aquel oxígeno que hace tiempo se nos fue, porque estamos muertos. Casi como decía Salinas, refiriéndose al vampiro, solo que no hay más “tristes dandis”, pero todo el mundo coge su placer al vuelo.

¿Qué puede hacer Ribeyro contra la desnutrición, qué Duras ante el cáncer, cómo Eielson hubiera afrontado el sida? Eso no importa, pero si leíste algo de ellos sabrás que los mudos también tienen voz y que no solo la falta de palabras causa agonía. Nosotros, ilustres mancos, podemos testificar.

Las paredes hablan, murmullan se sobrecogen, cuando un pequeño ápice de nuestro ser es tocado. Es irremediable pero, por desgracia, no todos tenemos la misma capacidad. Y aunque el hombre llega con alma, ¿qué carajo hace con ella?

Ya una vez lo dijo Sartre: “ante un niño muerto, La Náusea no tiene peso”, pero igual hay que seguir. Para crear superhombres como Nietzsche, llegar a la raíz como Aristóteles o aprender a vivir como Epicuro, . Así la verdad está tan lejos, porque si la filosofía no ayuda al hombre a ser feliz, no es filosofía.

Solo un ejemplo más, hace ya varios años Jorge Eslava vivió varias semanas con niños de la calle, entre los que se encontraba una jovencita embarazada y un poeta que jamás había leído poesía. Sintió su frío, su angustia, el olor a terokal, su inestable sueño. Los vio convertirse en buitres y recaer como mansas palomas. Sintió su miedo y más tarde publicó Navajas en el paladar. Si un catedrático joven hizo eso, tocado por las historias de Ribeyro y un evidente compromiso con lo que está a su alrededor, la labor está cumplida.

Por eso no olvido lo dicho por Rosella Di Paollo hace unos años, durante el “Encuentro Internacional de Escritores ¿Qué hacer con la Literatura?”. Sus palabras me llegaron a lo más hondo, en especial cuando confesó que "con la literatura puedo hacer una casa para encerrarme y añorar el Mundo. Creo que ella también deshace lo que toca. Me gusta esa tierra de nadie...”.

Y eso es en ocasiones, una "tierra de nadie", como escribió alguna vez Onetti. Por donde transitan propios y otros no tanto, de cara a una luz roja, una maloliente esquina o sumergida en polvo, telarañas y olvido. Es el sabor del vino, la lluvia tras la ventana, una copa rota, esa bala que cierne sobre un corazón suicida. O tal vez, el último abrazo antes del adiós.

Ahí les dejo un regalo de Julito Cortázar:


Para leer en forma interrogativa

Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa

Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amás

Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caída la fuga

Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazón

había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.
Hojarasca de un otoño sin cumplir


¿Cómo estás Mujer Ayer?
Sombra inerte
fatuidad
dentro de mi cáliz.

Que haz hecho hoy con mis versos...
Ahora solo veo el desierto.
Nada.

Estériles, ebúrneas, complacidas
yacen mis escamas.
Bajo el sol de un otoño sin hogar.

Hojas se arrastran,
mutan.
Devienen gráciles.

Mientras las huellas delatan
una tarea,
a medio hacer
en esta zarzuela sorda.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Detrás en la azotea

"Tal vez la muerte detrás de esa sonrisa sea amor;
un gigantesco amor en cuyo centro ardemos",
Blanca Varela

Ahora todo parece más calmo.
Ya la ola calló tenue, casi irreverente.
Palaciegos ojos giran y guiñan un as de luz.
Se escuchan pasos y las manos bailan.

Las lechuzas gimen en medio de la pista.
Los olores crujen derrotados.
Las lágrimas emprenden retirada.

Y suenan las balas.
Allá.
Donde el llanto cobra presos.
Donde la edad corta el daño.

En la azotea de los delfines.
Donde nadie tiene sombra.
Pues la sangre ya no pinta.

martes, 28 de agosto de 2007

freezer

una palabra juega con otra a la ronda de la verdad
prometen instantes, olores, dolores y triunfos
dicen que mañana un lugar será tuyo

pero el día se apaga
una,
dos,
sesenta y siete veces

y tu espera corrompe ese juramento
en un segundo fatal
vestido de exabrupto

nada es real en esta cruel espera
la plaza está llena, los ojos vacíos
tu aliento revienta en tus manos, en tus pies, se pierde


escrito hace 15 minutos
Poder volar

Yo también soy como un caballo.
La vaina gris
que fustiga tu cansancio.
Un pétalo raído
de la sombra
de esta botella.

Me gusta pensar que la raíz
transeúnte infiel
de este cuello quebrado
se rinde
al lodo blanco
de una voz que se apaga.

Quiero arrimarme al deseo y
serle fiel.
Pensar
que triste al fin,
es lugar común
entre los dos.

Y es que los adioses
son murmullos,
casi gotas
en un rostro taciturno.
Yo libélula,
quiero volar más allá.



lunes, 27 de agosto de 2007

Jardín

Tómame
Déjame
Duérmeme
En el Edén
En ese jardín
Que tú inventaste
En ese sosiego
Roto y frío
Allí
En donde otros
Como yo
Se desvisten
En tu sombra
A media estación

Es inútil,
me tropecé
una última vez
con tu ausencia.

En el sillón
de la sala
a media luz.

En el parque,
en donde
decías
"ten cuidado"

Mientras
el mar
nos arrullaba.

Y es que
tal vez
se ha
vuelto invisible.

Pues
las madrugadas,
ya no son las mismas.
Asfixia

“Revolcarse en el fango
no es la mejor manera de limpiarse”,
Aldous Huxley

Acaríciame,
quítame el aliento.

Déjame dormir para
siempre.

Has de cuenta que
ya no duele.

Frota tus labios
en este ardor.

Para más tarde
hurgar feliz.

Hasta que vuelva a
oscurecer.

domingo, 26 de agosto de 2007

Todavía inocente

Miras,
sonríes y
te preguntas
qué hacemos delante de ti.

Con tus pocos años y
tu mucha experiencia
obligada.

Con tus dulces sueños y
aquellos
que de vez en cuando,
quieres comprar en la tienda.

Porque a pesar de nosotros,
no has perdido la opción de elegir.
Aún conservas tu inocencia.

Lo sé, aunque
tengas una piedra en la mano.

Para no volver


Surcó la noche

y

llenó la esfera

de una penumbra

tan callada,

tan muda

que el viento

silbó

para

no perderse.

sábado, 25 de agosto de 2007

Yakana

Dicen que el vacío es divino
y cuando caes
los minutos tiemblan por tu partida.

Dicen que se extiende
hacia aquél eslabón del
que habla el Gabo.

Allá,
"en la resaca de
un mundo acabado".


Ese
que despierta lejos y
tuerce mi llanto.
Celebración

Baila!
cual coordenada gris de este cuadro opaco.

Cuídate de estas tus paredes,
sudorosas y cómplices.

Tempestad! empapada de culpa. Gris como
el polvo ruin de mi cansancio.

Deshazte de mí, con una sonrisa en los labios.
Bebe y baja la cabeza.

Finge que no pasa nada. Aunque tu voz
se ahogue en el aire...

...Ya amaneció!
Dame la mano, y
échale la culpa al silencio.

28/01/04

viernes, 24 de agosto de 2007

jueves, 23 de agosto de 2007

En bruto

Tren pasajero, brama diadema
de este desierto que no se abre.
Ya hace tanto tiempo que ahogué
mi sed en tu cáliz,
pero aún tiemblo
en tus estambres color miel.

Tal vez
por este instante del diezmo llano

en una vejada tarde.

Ya no es tan fácil.
Incluso la Luna se cierne a borbotones.
Sola e impía.
La fogata se extingue y
el silencio redime la causa.
El agua calma y la vista pierda.

¿Qué hay al otro lado?
Líneas voraces de cuervos y lechuzas.
De epopeyas y una sombra cínica.

Turbulencia de un espejo indecente

Profanado cavila el celeste umbral
de mi indecencia.
La vorágine dejó caer su tibia calma.

Tan voraz y palatina.
Ensaya un latido más acorde
derredor en clave de Luna.

Cierra heridas y abre el sendero.
Libra ciénaga,
sentencia ciega.

Empuja. Derrama la ola.
Turbulencia inevitable, crisol de incienso inerte
color de muerte brillante.

Bálsamo de huesos y piel.